Cuando en esta entrada decidí tirarle encima la rueda de repuesto al liquidador del seguro estaba equivocada. En realidad en el reporte de los arreglos que la empresa aseguradora cubriría estaba la tapa....pero el encargado del concesionario que me recibió el auto lo pasó por alto. Entonces me retracté, resucité al liquidador, y estuve a punto de cerrar el capítulo sin mancharme las manos pues habíamos acordado con el encargado del taller que yo llevaría la tapa en cualquier momento y me la arreglarían. Pero me acriminé nomás...
El taller atiende de lunes a viernes en un horario que el trabajo no me permite cumplir, pero también abre los días sábado de 10:30 a 13:30 lo que me acomoda mucho. La primera vez, cuando fui a retirar el auto, llegué a las 13:15 y me dijo nuestro joven protagonista de hoy que era tarde, porque aun cuando ellos atendían hasta las 13:30 la cajera a la cual debía cancelarle el deducible se iba a las 13:00. Mi auto había estado más de un mes en el taller, había llamado antes de salir y me confirmaron que atendían hasta las 13:30, y yo había estado toda la mañana haciendo ésta cola así que corrí mucho para llegar justo antes...a las 13:15. Entonces puse los ojos grandes, vidriosos y temblorosos como dibujo animado japonés y me dijo que me apurara porque parecía que todavía estaba la cajera. Y estaba. Y no tenía ninguna cara de estar a punto de irse....sospecha número uno. La segunda vez, cuando tenía que ir a dejar la tapa, traté de ponerme de acuerdo con el encargado, pero me dijo que ese sábado no iba a estar así que mejor fuera de lunes a viernes. Le comenté que no tenía posibilidad de ir sino el sábado, no me respondió nada pero fui igual. Efectivamente él no estaba, pero me atendió un compañero de él que me recibió la tapa sin problemas.
Pasaron un par de semanas, me llamaron para decirme que la tapa estaba lista un día lunes, y yo respondí que iría el sábado siguente a buscarla. Recibí un mail que decía que nuevamente no le tocaba trabajar ese sábado así que fuera en la semana. Le volví a repetir que no tengo tiempo, porque además estos últimos meses con suerte almuerzo y llego a mi casa con el último metro (23:00). Me insistió que me espararía hasta las 19:00, le respondí que a esa hora estaba en la mitad de mi día laboral, que porfavor me deje ir el sábado, que le deje encargada la tapa al mismo compañero que me la recibió. Todo esto por mail y entre el lunes y el viernes. El viernes me dijo que iba a consultar y me escribiría nuevamente. Yo como he estado colapsada no lo llamé y me dieron las 23:00 sin confirmación de si podía ir o no. No fui.
A la semana siguiente, volví a la carga con los mails, él me volvía a insistir que fuera en la semana, incluso me llamó al celular para ofrecerme él personalmente llevarme la tapa donde yo quisiera, le expliqué que el auto está en mi casa donde no hay nadie que pueda recibirlo, que yo no tengo tiempo de ir a mi casa a recibirlo, que POR FAVOR me dejara ir el sábado. Y ahí me dijo.....que yo siempre había llegado tarde los días sábado entonces quería evitar problemas si nuevamente llegaba tarde y no me podía atender....y me salió vapor por los oídos....porque las dos veces había llegado antes del horario oficial de cierre, de hecho la segunda vez él ni estaba así que no sabía.
Fui ese sábado a recoger mi tapa arreglada, y esta vez el que salió volando y quedó rasmillado por aterrizaje forzoso en el pavimento fue él.
Fui ese sábado a recoger mi tapa arreglada, y esta vez el que salió volando y quedó rasmillado por aterrizaje forzoso en el pavimento fue él.
2 comentarios:
jajaja, demasiado divertido tu cuento con el sacador de vuelta ése, estaba pidiéndolo a gritos el aterrizaje.
Y sabes Flo que era muy simpático y muy servicial...pero NO ENTENDÍA que yo no podía de lunes a viernes...
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