LA TOMA DE LA BASTILLA

No sólo las acciones del Rey pueden desencadenar revoluciones, el Bufón de la corte también puede provocar lo suyo, o al menos eso ocurre en mi feudo laboral. Ese personaje que nos hace reír, y que nos deleita muchas veces con las salidas más divertidas, lo hace a menudo y muy a pesar mío a costa de los demás. Ciertamente es difícil no celebrar su ingenio, ya que la lengua más rápida de la comarca sabe bien cual es su lado fuerte. Sin embargo esa picardía sólo disfraza amargura, y lo ha llevado al cadalso que más de una vez ha sabido sortear, aunque debo decir que el indulto se le ha otorgado en algunas oportunidades por razones ajenas a su astucia.

Como no hay mal que dure diez años*, y no quiero ser la tonta que lo resista, voy a iniciar mi propio catorce de julio. Voy a terminar con su régimen de burlas, de arrumacos de frente y puñaladas por la espalda, de bufidos y quejas constantes, de comentarios ácidos, de mentiras y de sarcasmo. 

Voy a soltar la guillotina sobre su cabeza...mientras entono la Marsellesa.

*no me equivoqué, en abril se cumplirán diez.

MADRE NO HAY UNA SOLA

En algunas ocasiones las diferencias personales entre algunos de mis compañeros de trabajo se pueden traducir de la siguiente manera:

Juanito(J): Mamáaaaaaaa(yo), Carmelita(C) me tiró el pelo.

Yo: Dile que no te gusta que te tiren el pelo, para que no lo haga de nuevo.

J: Dile tú, porque cuando yo le digo me acusa con su papá(P) y le dice mentiras.
Yo: ok, voy a hablar con su papá.

Yo: P, me dijo J que C le había tirado el pelo.

P: Sí, porque dice que J le dijo fea.

Yo: y que sugieres?

P: Reunámonos los 4 para obtener ambas versiones y ver si se puede solucionar.

En la reunión lo solucionan y se dan la mano, pero al salir cada vez que alguno no está mirando, el otro le saca la lengua.
El nivel real de las diferencias no es mucho más elevado de lo que acabo de exponer.

SUICIDIOS CORTITOS

• que nunca saque canasto porque voy a comprar pocas cosas, y siempre termine haciendo malabarismo con muchas cosas.
• que siempre llegue a la caja, espere a que pasen mis productos y recién ahí me dé cuenta que a veces no tengo dinero....ni saldo en la tarjeta.
• que nunca me pruebe la ropa y luego tenga que cambiarla porque a veces no me cabe.
• que siempre llegue tarde por estar siempre segura de que tengo tiempo suficiente.
• que nunca sepa cuando callarme y a veces esto traiga consecuencias.
  
  
  
  

LIVING ON A PRAYER....

Mi cliente, es fanática de un grupo musical que dió un concierto hace poco en la ciudad donde ella vive. Esperó por años que esto ocurriera, y nunca pensó que esta espera terminaría justamente cuando ella estuviera esperando....un bebé. Difícil tarea la de ir a un recital con siete meses de embarazo, así que se puso a hacer las averiguaciones pertinentes para asistir de la manera más responsable y cómoda posible. 

Lo primero que hizo fue comprar entradas en un sector en el cual ella pudiera estar sentada, y con asiento numerado para llegar justo a la hora y así no exponerse haciendo la fila. Como además es socia del club de fans oficial de estos artistas, consultó por la posibilidad de estar en un lugar para personas con movilidad reducida. La respuesta fue que solamente la empresa productora encargada de organizar el evento podía disponer de estas ubicaciones. Llamó a dicha empresa, y previa consulta (aún no se sabe a quién), la persona que le contestó le dijo que sí, que habría espacio para ella. Le preguntó si las entradas que había comprado le servían, la persona le dijo que no, que tendría que comprar otra en el sector que está al lado del lugar designado para personas con movilidad reducida, y que llamara una semana antes del concierto para coordinar el ingreso. Compró la entrada en el sector que se le indicó, y vendió las otras dos. Dos semanas antes del concierto (si, se adelantó una semana, digamos que es MUY fanática), llamó para coordinar. La misma persona le dijo que no iba a ser posible, que lo sentía mucho pero nunca le había asegurado nada. Mi cliente le pidió que por favor la comunicara con la persona a la que le había consultado la primera vez, petición que le fue negada pero consiguió el correo electrónico de su jefa (se sospecha que esta jefa fue la misteriosa persona que autorizó inicialmente el requerimiento). Escribió un mail relajado pero firme, en el cual le participaba su molestia pues había vendido dos entradas en un sector donde podía estar sentada con su marido, y se quedó con una sola en un sector inseguro e incómodo para su estado porque le habían asegurado que con esta última podría ingresar al sector especial.

Si les ha molestado en algo la situación hasta ahora recomiendo dejar de leer, pues la respuesta fue la siguiente:

"Primero que nada felicidades!!!! la llegada de un bebé siempre es una buena noticia. Segundo, ¿no pediste el nombre de la persona que le autorizó tu ingreso a la persona que te contestó? Si se tratara de la seguridad de mi bebé sin duda me habría preocupado de obtener todos los detalles y un respaldo por escrito. Tercero, dudo mucho que te hayan dicho que podrías ingresar al sector para gente discapacitada, pues un embarazo es una situación temporal y feliz, no te puedes comparar con la gente que no tiene la misma suerte de estar sana como tú. Por último, te deseo lo mejor en el desenlace de tu embarazo, que es lo que debe preocuparte ahora"

Primero que nada muy sarcástica tu forma de parecer simpática. Segundo, no confirmes que la palabra de la gente que trabaja contigo no vale, y menos aún pongas en duda el buen juicio como madre de mi cliente. Tercero, no sugieras que está pretendiendo obtener un trato preferente que no merece, se entiende que la gente con movilidad reducida puede estarlo temporal o permanentemente. Por último, te deseo lo mejor tratando de evitar tu muerte, que es lo que debe preocuparte ahora.

SUTILEZAS

Entramos al supermercado con un carrito de compras, nos detenemos en un pasillo unos pasos más allá, se nos acerca una persona y nos dice de manera educada: "disculpen, ese es mi carro". De la misma manera le respondemos que no, que lo habíamos traído desde afuera. El señor insiste, y dice: "es mi carro, yo lo había dejado ahí". Insistimos que no (literalmente no habíamos soltado el carro desde que entramos), que seguramente el carro de más allá era el de él. Y nos dice: "no, ese no era el mío, pero no importa me lo llevo igual". Acto seguido lo dejo sepultado bajo un cerro de conservas.

Hasta aquí ustedes dirán que he perdido toda perspectiva y objetividad, que por pura gula estoy viendo cosas donde no las hay, que me haga ver por un profesional y que suelte el carro. Pero si tan sólo hubiesen visto la cara y escuchado el tonito del tipo habrían entendido lo mismo que yo:

"disculpen sinvergüenzas, ese es mi carro" 

"es mi carro, no se pasen de listos, se nota que siempre lo hacen yo lo había dejado ahí y no hay forma que alguien haya visto que estaba en la mitad del pasillo y lo haya movido para poder pasar" 

"no, ladrones de carros, ese no era el mío soy capaz de distinguir perfectamente entre dos carros vacíos iguales, pero no importa por que yo soy mejor persona me lo llevo igual y dejaremos de lado el hecho que el mundo está como está por que existe gente como ustedes"

Me avala mi marido que quedó con la misma sensación, y eso que él es incapaz de juzgar o interpretar intenciones, sólo hechos.

ESPACIOS COMUNES PARTE UNO

Sólo como antecedente, debo decir que cuando me voy de algún supermercado, después de dejar las bolsas en el auto, voy a devolver el carro de compras (y los que encuentro en mi camino) hasta el lugar de donde lo saqué, o por lo menos muy cerca, y definitivamente fuera del área por la cual circulan los vehículos. Dicho esto, puedo proseguir sin ningún cargo de conciencia.

Debajo del edificio donde vivo hay un supermercado. Es natural tentarse y llevarse el carrito con las compras hasta la puerta del departamento para no acarrear las bolsas, pero luego corresponde devolverlos al supermercado. Muchos de mis vecinos lo hacen, lo digo por la cantidad de carros abandonados que hay a la salida de los ascensores, y en los pasillos de algunos pisos. Aclaro que no es la parte estética la que me molesta (carros por doquier), si no lo "diva" que es alguna gente y va por la vida "desordenando" porque siempre hay alguien que "ordena" detrás de ellos.

Dado que mucha gente lo hace, y no sé quienes son, sería injusto eliminar a la única señora que he visto traerse carros y luego dejarlos en nuestro piso. Así que vamos a dejarla gozar del aire que respira hasta el siguiente capítulo.

COMPROMISO

Cuando uno adquiere un compromiso laboral o personal, lo hace con la intención de cumplirlo. Al menos eso trato de hacer y eso espero de los demás. No voy a decir que nunca he cancelado uno, y por lo mismo entiendo que existan accidentes, imprevistos, o situaciones especiales que ameriten cambiar los planes. Sin embargo, al momento de privilegiar un compromiso sobre otro, hay que tratar de no dejar siempre de lado a las mismas personas (nosotros), o bien aprender a decir que no de vez en cuando (a los demás), mira que el elástico de mi paciencia (sólo la mía, no voy a incriminar a mi marido) puede vencer y reventarte en la cara....quién lo diría....

POR MONEDAS BAILA EL PERRO...Y POR PAN SI SE LO DAN

Durante todo noviembre en la empresa donde trabajo hubo una promoción para nuestros clientes antiguos, en la cual les ofrecíamos nuestros nuevos servicios gratis por un año, dado que desde octubre del año próximo dejaremos de prestar los servicios que ellos actualmente tienen contratados. Esta promoción ha traído una cantidad de trabajo abrumadora para muchos en nuestra oficina. Está por un lado el trabajo administrativo que implica la gestión de venta y recepción de nuevos contratos en una cantidad que supera el doble de lo que estamos acostumbrados, y está por otro lado el trabajo operativo, que implica migrar la información contenida en la base de datos de los servicios antigos hacia los nuevos.

Para ambos equipos se definieron bonos por cumplimiento, y en especial con el área de operaciones se habló antes de definirlo pues el trabajo era mayor y tenían que estar de acuerdo en lo ofrecido. No hubo objeción, así que en octubre se empezó con la campaña mencionada.

Pero resulta que Highlander trabaja en el área de operaciones, y ahora no tiene tiempo de hablar por teléfono todo lo que podía antes, porque realmente la cantidad de trabajo ha sido enorme, así que anda con la cara larga porque el bono le parece poco. Lo que me molesta enormemente es que este bono se ofreció como un incentivo adicional por la cantidad de trabajo que iba a haber, pero no están trabajando horas extra. Es decir, trabajan sin parar desde que llegan hasta que se van pero dentro del horario que les corresponde, saliendo a almorzar el tiempo que les corresponde. Y Highlander ha tenido el descaro de quejarse....porque como antes ganaba un sueldo por tener conversaciones personales de hasta dos horas y ver el diario por internet, ahora trabajar de verdad por un bono no le está saliendo a cuenta.