DALTONISMO

Mucha gente tiene la mala costumbre de atravesar la calle cuando puede y no cuando debe. No voy a decir que nunca en mi vida he cruzado con luz roja, pero si he sido muchas veces la que se queda parada esperando a que den luz verde cuando por la calle no pasan ni bolas de paja, sólo por tratar de ser consecuente. Pese a que me dedico a eliminar a todo aquel que desobedece ciertas normas, nunca en particular me había molestado tanto un transgresor como ayer.

Una cosa es cruzar una calle vacía con el semáforo en rojo, pero aventarse a sortear micros y autos por llegar unos minutos antes del otro lado es una estupidez, más aún si se hace delante de un niño.

El tipo en cuestión ni siquiera se detuvo a mirar, sólo siguió su camino cual Johnnie Walker* haciendo que frenaran delante de él, y detrás salió una niña que estaba esperando con su madre. Obviamente la niña estaba de la mano de su madre quien la frenó en seco preguntandole por qué cuernos quiso cruzar la calle con luz roja, y la respuesta fue que el señor había pasado entonces ella pensó que también podía hacerlo.

Y me dió mucha rabia, porque aunque el tipo crea que puede hacer lo que quiere con su pellejo, no mide que detrás puede haber un niño siguiendo su ejemplo, o que quizás va a calcular mal y lo van a terminar atropellando, y el que irá preso será el conductor.

Me costó darle alcance porque yo esperé la luz verde, pero me pude encargar de él antes que volviera a cruzar con roja la calle siguiente.

*marca de bebida alcohólica cuyo logo y propaganda clásicos hablan de caminar sin detenerse ante nada.